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.:: El corazón se vuelve piedra ::.

Dentro de esta gran ciudad desaparece la importancia de lo pequeño. Cada persona no es mas que la infima parte de un todo que no importa, no me importa. El llanto carece de esa importancia. La misma palabra resuena siempre en mis pensamientos como un eco: importancia... importancia... importancia... ¿importancia? Cero.

Perder dos horas al día en el transporte publico. Mil seres con los que te cruzas, a los que jamas volveras a ver, a los que nunca conoceras, a los que no les dirigirás ni una simple palabra. ¿Para que? ¿Acaso importa?.

Feliz de ser insensible. No me interesa porque llora esa chica, porqué ese niño lleva una escayola en el brazo, porque aquella mujer parece tan feliz... eso no afecta a mi vida, igual que mi estado de animo o mis circunstancias personales no les interesan lo mas minimo.

Quien juega a imaginarse la vida de los que pasan a su lado no hace mas que crear sueños que nunca se aproximan a la realidad. No tiene sentido pues no sabrás si aciertas o fallas.

Cruel, frio, insensible... todos esos son calificativos que me dedican a diario. Pero yo se que no me afecta. Pues a nadie le importa que en un mes, un año, unos dias, yo desaparezca de este mundo, de esta ciudad, de estas calles; nadie se dará cuenta pasado un poco de tiempo. No voy a dedicarme a intentar conocer a personas que no se preocuparán por mi, en las que no dejaré huella. Querría marcar a alguien antes de acabar en el ataud al que me dirijo, o eso dice el médico, sin remedio y demasiado rápido. Ahora, tan cerca del final, se que mi vida no ha tenido sentido. Pero¿acaso importa?

Pilar C. Sánchez

Pilar C. Sánchez

Escritora por hábito y por vicio, lectora por extensión. Escéptica, anarcocap, dice un título de la UCM que periodista. Con tendencia al caos (ordenado), gusto por las cosas raras y el frikerío en general. Cactus y escorpión, pero se me acaba cogiendo cariño.

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