Sin embargo, yo soy lo contrario. Nací para ser líder pero no me gusta serlo. Aunque no te lo creas, mi intención no fue destronarte, no me culpes de que, por llegar y mostrarme como soy, tus soldados dejaran de seguirte para nombrarme líder a mi pesar.
Te guste o no, te lo digo tan claro como puedo. Con todo esto quiero llegar a que jamás podremos ser amigos. Se que me admiras, por mis virtudes de liderazgo, pero yo envidio tu don de pasar desapercibido y desprecio tu esfuerzo por no hacerlo. Te odio por ello. Asi que no podremos ser amigos. Nunca.
Y menos aun cuando los pueblos bárbaros están atacando por todos los frentes a este imperio que llega a su fin. Rómulo y Remo morirán hoy, y tu y yo no los sustituiremos.

quiero pecar de ignorante. Quién escribió eso?
ResponderEliminarPues, como todo lo que he publicado y publicaré en este blog, yo.
ResponderEliminarGracias por la visita y el comentario.
Un saludo.
pues escribes de maravilla.
ResponderEliminarcon esta demostración me ha quedado claro, Pilar.
Así que estaré pendiente de tu blog desde ahora.
Saludos.