Últimos posts
recent

.:: Con los pies fríos no se piensa bien ::.

Era uno de esos días en los que, si vives cerca del mar, el frío cala cada unos de tus huesos sin importar las capas de ropa que lleves encima. A esa edad en la que experimentas todo sin estar seguro de nada, en la que las grandes conversaciones se celebran en un banco a la intemperie y no en una cafetería. O, al menos, así lo recuerdo.

Habías venido a verme, otra vez, nos habíamos encontrado en la estación y paseamos, te guiaba deliberadamente por los lugares donde no había ningún banco. Al llegar a uno, nos sentamos y me bajaste el gorro hasta taparme los ojos. Me reí, porque como sabes, me encantaba a pesar de jugar a hacerme la enfadada.

Nos estábamos congelando, pero no importaba. Un perro ladraba desde un coche y recuerdo que tenía los pies helados.

Hablamos un poco, de todo y de nada. Y entonces te revelé la causa de mi miedo, el por qué de no querer atarme a ti ni a nadie.

- En un año me iré a estudiar fuera, no te ates demasiado.

Me miraste con ojos cristalinos. Me abrazaste y frotaste mi brazo para intentar calentarme, pero a ti te hacía más falta. Cuando alcé la vista, buscando un beso, me dijiste lo más sincero que nunca he escuchado.

- Me voy contigo.

No importa que los dos supieramos que, posiblemente, no lo cumplirías, que no llegaríamos tan lejos. En aquel momento nos lo creímos, y eso es lo que cuenta. Gracias por esas palabras, era lo que necesitaba y lo que recuerdo cada invierno, cuando vuelvo a sentarme sola en este banco.
Pilar C. Sánchez

Pilar C. Sánchez

Escritora por hábito y por vicio, lectora por extensión. Escéptica, anarcocap, dice un título de la UCM que periodista. Con tendencia al caos (ordenado), gusto por las cosas raras y el frikerío en general. Cactus y escorpión, pero se me acaba cogiendo cariño.

1 comentario:

  1. Hola!! ya no sé si te acordarás de mí, jaja, pero veo que continúas fiel a tu estilo y me alegra ver que siges escribiendo, como me llegué a temer en LDA...

    Me ha sorprendido lo del "me voy contigo"... hay que tener agallas, eso sí que es compromiso (no me refiero a matrimonio ni nada de eso, simplemente a saber que tienes un apoyo en una persona, debe ser muy reconfortante).

    Bueno, ha sido un placer pasarme por aquí y cotillear un poco la zona, jajaja

    saludoss!!

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.