Muchas mujeres deciden convertirse en distribuidoras de cosméticos a tiempo parcial o a jornada completo. Así, pueden conseguir un sueldo completo o ingresos complementarios según el tiempo que le dediquen y su capacidad como distribuidoras. Existen diferentes modos de comenzar una carrera como distribuidora: como colaboradora de una empresa o como autónoma.
Distribuidoras de cosméticos dependientes de empresas
Dentro de esta forma de ser distribuidora, existen dos tipos de empresas: las de venta por catálogo y las que exigen inversión inicial.
Empresas cosméticos de venta por catálogo
Una de las empresas más famosas de este tipo es la longeva Avon, aunque poco a poco han aparecido otras similares, comoOriflame, marca de cosméticos sueca.
Para convertirse en distribuidora de una de estas empresas, solo es necesario solicitarlo, mediante otra distribuidora, por teléfono o por página web. Las ganancias de la distribuidora son por comisión, llevándose un porcentaje de sus ventas.
La empresa facilita a la distribuidora catálogos, para mostrar los productos a las clientas, y en ocasiones muestras gratuitas para demostraciones. Según lo que las compradoras deseen, la distribuidora lo pedirá a la empresa y esta se lo enviará.
En este tipo de distribución, los precios son marcados por la empresa, viniendo en el catálogo, por lo que la distribuidora no puede vender los productos a un precio mayor.
Empresas de cosméticos con inversión previa
Para colaborar con este tipo de empresas, la distribuidora debe comprar una cantidad de productos inicial, bien como muestras para enseñar a las clientas o como productos a almacenar y vender posteriormente.
La distribuidora debe, por norma general, pagar los productos en cuanto los adquiere para, después, recuperar el dinero y conseguir ganancias al venderlo.
Aunque ambos tipos de empresas son de ventas por catálogo, en el primer tipo los envíos de producto se hacen bajo demanda, sin inversión previa para la distribuidora, mientras que en las segundas se hacen pedidos más grandes que la distribuidora tendrá que almacenar.
Empresas cosméticos de venta por catálogo
Una de las empresas más famosas de este tipo es la longeva Avon, aunque poco a poco han aparecido otras similares, comoOriflame, marca de cosméticos sueca.
Para convertirse en distribuidora de una de estas empresas, solo es necesario solicitarlo, mediante otra distribuidora, por teléfono o por página web. Las ganancias de la distribuidora son por comisión, llevándose un porcentaje de sus ventas.
La empresa facilita a la distribuidora catálogos, para mostrar los productos a las clientas, y en ocasiones muestras gratuitas para demostraciones. Según lo que las compradoras deseen, la distribuidora lo pedirá a la empresa y esta se lo enviará.
En este tipo de distribución, los precios son marcados por la empresa, viniendo en el catálogo, por lo que la distribuidora no puede vender los productos a un precio mayor.
Empresas de cosméticos con inversión previa
Para colaborar con este tipo de empresas, la distribuidora debe comprar una cantidad de productos inicial, bien como muestras para enseñar a las clientas o como productos a almacenar y vender posteriormente.
La distribuidora debe, por norma general, pagar los productos en cuanto los adquiere para, después, recuperar el dinero y conseguir ganancias al venderlo.
Aunque ambos tipos de empresas son de ventas por catálogo, en el primer tipo los envíos de producto se hacen bajo demanda, sin inversión previa para la distribuidora, mientras que en las segundas se hacen pedidos más grandes que la distribuidora tendrá que almacenar.
Distribuir cosméticos como autónoma
Muchas mujeres deciden hacerse distribuidoras de cosméticos dándose de alta como autónomas. En especial aquellas que, habiendo trabajado un tiempo con empresas como las anteriores, han conseguido una cartera de clientas.
Al ser autónoma, no es necesario depender únicamente de una empresa, o guardar fidelidad a una marca. Pueden hacerse pedidos a casas que no se dedican a la venta por catálogo, y llevar el proceso de distribución al modo de un negocio clásico, pero vendiendo los productos casa por casa o en muestras comunitarias para las clientas.
Cómo puede una distribuidora vender cosméticos
Existen diferentes opciones. El modo clásico es mediante reuniones para efectuar muestras de los productos, o repartiendo catálogos a domicilio a las posibles clientas con los datos de la distribuidora para que le hagan el pedido.
Otro modo es mediante llamadas, el boca a boca, o mediante la creación de un blog en el que se puedan hacer pedidos a la distribuidora o se informe de próximas muestras.
Se trata de un buen método para conseguir ingresos extra, pero conseguir un sueldo íntegro resulta requiere más dedicación..
Al ser autónoma, no es necesario depender únicamente de una empresa, o guardar fidelidad a una marca. Pueden hacerse pedidos a casas que no se dedican a la venta por catálogo, y llevar el proceso de distribución al modo de un negocio clásico, pero vendiendo los productos casa por casa o en muestras comunitarias para las clientas.
Cómo puede una distribuidora vender cosméticos
Existen diferentes opciones. El modo clásico es mediante reuniones para efectuar muestras de los productos, o repartiendo catálogos a domicilio a las posibles clientas con los datos de la distribuidora para que le hagan el pedido.
Otro modo es mediante llamadas, el boca a boca, o mediante la creación de un blog en el que se puedan hacer pedidos a la distribuidora o se informe de próximas muestras.
Se trata de un buen método para conseguir ingresos extra, pero conseguir un sueldo íntegro resulta requiere más dedicación..
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