Con el paso del tiempo los muebles de oficina pueden parecer anticuados o gastados, y su dueño puede desear cambiarlos para que se adapten más a sus gustos o a las tendencias decorativas vigentes. Esto se repite cuando se compra un mueble de oficina de segunda mano. Mediante la restauración de la madera y pequeños cambios en las partes textiles y sustituibles, puede conseguirse un mueble diferente a un precio asequible.
Restaurar la madera de forma casera
La madera es uno de los elementos más comunes en todo tipo de muebles, la madera puede restaurarse manteniendo su color o dándole un tono nuevo.
Primero es necesario lijar completamente la superficie de madera, eliminando rastros de pinturas o barnices. Esto se hará con lana de acero de grano medio para que la superficie quede igualada. Tras limpiar el polvillo, se pasará a utilizar un tinte al agua: puede ser de algún color o de una tonalidad de madera. Los tintes al agua son fáciles de corregir en caso de equivocación.
Tras dejar secar cuarenta y ocho horas, volverá a lijarse con más suavidad que la vez anterior para igualar y lustrar el tinte. Se eliminará el polvillo, y se aplicará un producto tapaporos para proteger e impermeabilizar el mueble. Se lijarán las imperfecciones y, por último, se aplicará barniz.
Gran parte del mobiliario de despacho está normalmente construido con madera, por ejemplo, las mesas de oficina. Restaurando la madera puede cambiarse su color o eliminar las marcas de su uso.
Primero es necesario lijar completamente la superficie de madera, eliminando rastros de pinturas o barnices. Esto se hará con lana de acero de grano medio para que la superficie quede igualada. Tras limpiar el polvillo, se pasará a utilizar un tinte al agua: puede ser de algún color o de una tonalidad de madera. Los tintes al agua son fáciles de corregir en caso de equivocación.
Tras dejar secar cuarenta y ocho horas, volverá a lijarse con más suavidad que la vez anterior para igualar y lustrar el tinte. Se eliminará el polvillo, y se aplicará un producto tapaporos para proteger e impermeabilizar el mueble. Se lijarán las imperfecciones y, por último, se aplicará barniz.
Gran parte del mobiliario de despacho está normalmente construido con madera, por ejemplo, las mesas de oficina. Restaurando la madera puede cambiarse su color o eliminar las marcas de su uso.
Cambiar la tapicería y combinarla con elementos decorativos
Una de las partes del mobiliario de oficina que es más sencillo de cambiar, y con el que se consiguen resultados más interesantes, es la sillería de oficina y otros productos textiles como alfombras y cortinas.
Los productos textiles pueden cambiarse manualmente, eligiendo nuevos colores o motivos en la tela. Las sillas y sofás de oficina suelen estar tapizadas. Si desea cambiarse este tapizado, por estar gastado o porque se desea uno más moderno o de otro estilo, puede encargarse a un profesional o hacerlo uno mismo.
Con los restos de tela que sobren del tapizado, pueden crearse adornos, por ejemplo cuadros. Para ello se adquirirá un marco de madera, se extenderá la tela sobre él, cubriéndolo por completo, y se grapará la tela por la parte posterior. Este tipo de adornos conseguirán unidad decorativa en la oficina.
Los productos textiles pueden cambiarse manualmente, eligiendo nuevos colores o motivos en la tela. Las sillas y sofás de oficina suelen estar tapizadas. Si desea cambiarse este tapizado, por estar gastado o porque se desea uno más moderno o de otro estilo, puede encargarse a un profesional o hacerlo uno mismo.
Con los restos de tela que sobren del tapizado, pueden crearse adornos, por ejemplo cuadros. Para ello se adquirirá un marco de madera, se extenderá la tela sobre él, cubriéndolo por completo, y se grapará la tela por la parte posterior. Este tipo de adornos conseguirán unidad decorativa en la oficina.
Cambios en las partes sustituibles
Pequeños detalles pueden conseguir un cambio sustancial en los muebles de oficina, incluso en aquellos de materiales difícilmente modificables como el metal o el plástico. Para restaurar este tipo de muebles y modificar su apariencia, es necesario tener en cuenta las partes que pueden cambiarse como pomos, patas, cerraduras, paneles de cristal...
En estos elementos se tendrá en cuenta el color y el diseño. Puede realizarse el cambio con herramientas básicas como destornilladores. A la hora de comprar las nuevas partes es necesario tener en cuenta sus medidas.
Así, podrá conseguirse dar un aspecto nuevo a la oficina, a un precio asequible y sin necesidad de comprar nuevos muebles.
En estos elementos se tendrá en cuenta el color y el diseño. Puede realizarse el cambio con herramientas básicas como destornilladores. A la hora de comprar las nuevas partes es necesario tener en cuenta sus medidas.
Así, podrá conseguirse dar un aspecto nuevo a la oficina, a un precio asequible y sin necesidad de comprar nuevos muebles.
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