Personajes masculinos que son los preferidos de los autores, con las licencias que eso supone. Los Gary Sues se adueñan de las pantallas y las páginas literarias. Descubre el top ten de los casos más descarados.
El marisuismo no es un término nuevo, y aunque normalmente afecta a personajes femeninos, son cada vez más numerosos los varones ficticios que caen en este canon. El equivalente masculino de la Mary Sue adquiere diversos nombres: Gary Sue, Gary Stu o Martyn Stu entre otros.
Se trata de esos personajes ficticios tan perfectos que rayan lo irreal. Suelen tener pasados oscuros que explican cualquier defectillo presente, ser adulados por el resto y se nota la preferencia de los autores por estos ya que los giros argumentales los favorecen.
Suelen polarizar a la audiencia, son admirados u odiados por su condición de Garys y, al contrario que las Marys que suelen ser protagonistas, se presentan casi siempre como el motivo de desvelos y calenturas del personaje principal. La trama romántica para este tipo de personaje es prácticamente indispensable.
Estos son diez casos de los más llamativos:
10# Maximilian De Winter
En la novela Rebecca de Daphne Du Maurier, el señor de Manderley no peca de marisuismo. En cambio, en la adaptación cinematográfica de Hitchcook, donde Laurence Olivier da vida a Max, se realiza un pequeño cambio en el argumento que convierte al personaje en un Gary Sue de manual.
Su pasado termina por disculpar el carácter brusco de Maxim, malinterpretado por la protagonista sin nombre de la película debido a su desconocimiento del trágico episodio.
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En la novela, Max mató a su mujer, Rebecca, cuando esta amenazó con tener al hijo de otro y hacerlo pasar por heredero de los De Winter ante la galería, Es, por lo tanto, un asesino. En la película, en cambio, Max asiste a la muerte de Rebecca, que se desmaya mientras le cuenta sus planes malévolos y se desnuca contra una mesa, convirtiendo al señor de Manderley en un Gary Sue que solo ocultó el cadáver.
Adelanto perjudicial para el disfrute de la historia. Si no has leído o visto Rebecca y quieres hacerlo, sáltate este recuadro.
En la novela, Max mató a su mujer, Rebecca, cuando esta amenazó con tener al hijo de otro y hacerlo pasar por heredero de los De Winter ante la galería, Es, por lo tanto, un asesino. En la película, en cambio, Max asiste a la muerte de Rebecca, que se desmaya mientras le cuenta sus planes malévolos y se desnuca contra una mesa, convirtiendo al señor de Manderley en un Gary Sue que solo ocultó el cadáver.
9# Robert Langdon
El protagonista de los best sellers Ángeles y Demonios, El Código Da Vinci, El símbolo perdido e Inferno tiene todas las características del marisuismo purista versión masculina.
Es un alter ego de Dan Brown (nacieron ambos en el mismo sitio, el mismo día), Se le define de forma idealista ("Harrison Ford con chaqueta de tweed"), carece de grandes defectos. Es atractivo, tiene un físico envidiable a pesar de que pasa la cuarentena y es un erudito, juega al waterpolo, cuenta con un fenomenal talento para resolver puzzles e intrigas de toda índole, tiene memoria casi fotográfica, es reconocido y admirado por su trabajo como profesor de Harvard. Vamos, un fiera solterón que enamora a las incautas que comparten sus aventuras. Y que sufre claustrofobia por un episodio traumático en su infancia.
En las adaptaciones cinematográficas de Ángeles y Demonios y El código Da Vinci fue interpretado por Tom Hanks.
8# Daryl Dixon
Daryl es un personaje exclusivo de la adaptación televisiva de The Walking Dead, pero su legión de fans ha hecho a los autores plantearse incluirlo en el cómic.
El personaje marisuista interpretado por Norman Reedus llega como un paleto brusco y asilvestrado que lo tiene complicado para ganarse la confianza del resto del grupo. Sin embargo, una infancia traumática explica su carácter y logra convertirse en un pilar importante para quienes lo rodean. No era tan malo como parecía.
La trama lo favorece desde el principio: no solo sabe cazar y tiene amplias nociones de superviviencia, sino que la falta de su hermano lo hace florecer como Gary Sue apreciado por sus compañeros.
7# Jon Nieve
El bastardo de Ned Stark en la saga Canción de Hielo y Fuego, y su exitosa adaptación televisiva Juego de Tronos, interpretado por el impasible Kit Harington, tenía que aparecer en la lista.
Catelyn le hace la infancia imposible, desconoce quién es su madre, decide irse al Muro donde sus compañeros se convierten en prosélitos de Lord Nieve. Aunque su fin no parece ser legitimado como Stark, otros personajes como Stannis o Robb llegan a plantear la posibilidad de manera espontánea.
Salva a Mormont del ataque de un caminante blanco, sobrevive a la adhesión a los salvajes, llega a ser Lord Comandante de la Guardia de la Noche sin necesidad de postularse para ello- sus prosélitos se encargan de la estratagema a sus espaldas-... Pero la prueba irrefutable de que Jon Nieve es un Gary Sue, se encuentra en las reacciones de los fans de la saga.
Las teorías de los fans sobre lo que George R.R. Martin tiene reservado para él incluyen un emparejamiento con Daenerys Targaryen y que, supuestamente, sería el hijo de Lyanna Stark (hermana fallecida de Ned) y el príncipe Rhaegar Targaryen,
Si bien habrá que esperar para conocer el desenlace del personaje, que sale muy mal parado en Danza de Dragones- la última entrega de la saga publicada por el momento-, es innegable que se trata de uno de los personajes mimados de Martin.
6# Peeta Mellark
El vértice del triángulo amoroso de Los Juegos del Hambre, Peeta Mellark interpretado por Josh Hutcherson, es un pupas bendito por el destino.
Un sufridor paciente y resignado por el amor de Katniss que sobrevive a dos ediciones de los Juegos, a heridas, que pasa de ser un chico callado a un ídolo de masas en el Capitolio y tiene muchísimas más habilidades de las que parece en un principio.
El desenlace de la novela, cuya adaptación cinematográfica se está produciendo, no hace más que reforzar su condición de Gary Sue.
5# Hércules de Disney
Disney pone fácil encontrar todo tipo de Gary Sues, pero Hércules podría considerarse el epítome de todos ellos.
Es hijo del mismísimo Zeus, pero el pobre no lo sabe. Su mayor defecto, aquel por el que es rechazado en un principio, es la misma fuerza descomunal que lo lleva al éxito, mostrándose finalmente como virtud. Todos los cambios que Disney hizo respecto al mito clásico son para favorecerle, lo que incluye la creación de su churri Megara. Las tramas de todos los demás personajes giran a su alrededor, y finalmente, obtiene la inmortalidad a la que renuncia por amor.
Las mismas musas cantarinas de la película lo delatan como Gary en una de sus pegadizas letras: De cero a héroe en un pis pás.
4# Step / Hache
Federico Moccia tiene muy buena mano para crear personajes marisuistas en cualquiera de sus variantes. Step, reconvertido en Hache en la adaptación cinematográfica española de A tres metros sobre el cielo y su secuela Tengo ganas de ti, es un claro ejemplo.
El personaje interpretado por Mario Casas es todo un chico malo que aglutina, sin que falte una, las características del estereotipo. Sí, al final también demuestra tener corazón y todo su violento proceder se explica por un trauma sufrido en su pasado que puso su vida patas arriba.
Pero sin duda, lo que lo impone como Gary a las puertas del podio de la lista, es que a pesar de ser un macarra motero con gusto por los follones, su fin vital último parece encontrar el amor entre la horda de chicas que bebe los vientos por él.
3# Noah Calhoun
En su papel de El Diario de Noah, o Diario de una pasión en Latinoamérica, Ryan Gosling se encumbró como la personificación del mito romántico moderno. La película es la adaptación cinematográfica de la novela El cuaderno de Noah, de Nicholas Sparks.
Noah es un personaje que enloquece de amor, y poco importa todos los traspiés que el resto se encarga de ponerle para conseguirlo. Su única ambición es conquistar definitivamente a la chica de la que se enamora y a ello dedica su vida, sin importar el paso del tiempo o que ella desaparezca del mapa.
El drama romántico culmina con un apoteósico final que idealiza el amor verdadero, como no podía ser de otra manera para un Gary.
2# Edward Cullen
El vampiro de la saga Crepúsculo de Stephenie Meyer, al que puso cara en la gran pantalla Robert Pattinson, ejemplifica a la perfección la relación entre autor y personaje marisuista.
En las novelas, contadas en primera persona por Bella Swan, muchos lectores han tenido la impresión de que no era esta la que se desvelaba - y deshidrataba- por Edward, sino la propia Stephenie Meyer. Independientemente de que narrar en primera persona pueda llevar a error, sin duda la interpretación benevolente de los actos de Edward es, cuanto menos, indiscriminada.
Se cuela mientras duerme en casa de la chica de sus desvelos para mirarla- lo cual, en la vida real sería acoso-, su proteccionismo lo convierte en un controlador obsesivo, toma decisiones drásticas que afectarán a Bella sin consultarla- ¡faltaría más!- pero, para la enamoradísima, nada de esto se acerca siquiera a un defecto. A todo halla explicación Bella Swan, porque Edward es un vampiro atormentado. Por supuesto, es guapísimo, "marmóreo, pétreo, hercúleo", inmortal, y que le saque como cien años y tenga el instinto de desangrarla para marcarse un piscolabis no se exponen como características negativas.
Como no podía ser de otra manera, el personaje y el actor que lo interpreta se han convertido en deidades del fenómeno fan adolescente.
1# Christian Grey
Christian Grey es la versión no sobrenatural de Edward Cullen, dirigido a un público más adulto. Pero en lugar de ser vampiro, tiene una parafilia que explota más bien poco.
Grey es un personaje que se muestra tan recalcitrantemente perfecto por la narración. No solo es un joven empresario (27 años) en la cima y multimillonario, CEO de una empresa que creó de la nada y lleva su nombre. También tiene tantas habilidades que serían precisas varias vidas para dominarlas todas. Además de empresario de éxito que no necesita mover un dedo para seguir ganando millones, sabe pilotar helicópteros, es un virtuoso del piano, practica vuelo sin motor, es tremendamente fotogénico, sabe cocinar, resulta elegante, interesante, intimidante y, según le convenga, encantador. La naturaleza le ha dotado, supongamos que por azar, de otras características, como que es el hombre más guapo del mundo.
Por supuesto, la narradora y protagonista de la historia, Anastasia Steele cae en una vorágine de amor exacerbado y recíproco no falto de problemas: porque resulta que a Christian Grey le va el BDSM. El sadomasoquismo de toda la vida, vaya. Y Anastasia no está segura de poder ser una sumisa, aunque el ojo clínico de Christian ha dado por hecho que sí desde el primer momento.
Al igual que Cullen, Grey es un tirano controlador disfrazado de hombre protector, obcecado en organizar la vida de su amada - comprando incluso las empresas en las que ella decide trabajar u obligándola a comer cuando no tiene hambre, entre muchos otros- sin necesidad alguna de su consentimiento. Pero todos estos comportamientos enfermizos, incluso que no quiera que Anastasia lo acaricie mientras mantienen relaciones sexuales, que sea celoso o reinvente el trillado 'perro del hortelano' tienen su explicación.
Christian Grey es un chico adoptado, aunque idolatrado por su familia actual que es tan exitosa como él, que oculta un pasado turbio que parece darle derecho, a ojos de Anastasia, a hacer todo lo que le salga de las narices porque... bueno, está atormentado el pobre. Animalito.
Por supuesto, las tres novelas de la saga llevan al sombrío Christian a protagonizar una historia de amor menos truculenta de lo que cabía esperar en cuanto a látigos y fustas se refiere pero que, sin embargo, se ha ganado el beneplácito y fanatismo del público que espera con ansias la adaptación cinematográfica que se estrenará en febrero de 2015.
El protagonista de la saga erótica Cincuenta Sombras de Grey de E.L. James será interpretado en el cine por Jamie Dornan.
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