Últimos posts
recent

.:: Cuando tu brazo roza el mío ::.

No recuerdo el primer día que te vi, porque pensé que serías uno de tantos otros que me hizo volverme para mirarte. Pero te volví a encontrar, una y mil veces, en la panadería, en el café, el kiosco... Nunca nos hemos dirigido una sola palabra, jamás nos hemos atrevido a dedicarnos más que escuetas miradas.



Un día, no sé como, buscando entre miles de blogs sin rostro, sin importancia, encontré el tuyo, me lo desveló una foto con tu perro. No tenía ningún comentario, a pesar de que hacía más de un año que publicabas a diario. Me sorprendió encontrar en tí un interior tan intenso, tanto que preferí ser superficial. Entonces te dejé un comentario, esperando que no utilizaras el blog a modo de diario personal y privado, y esperé contestación. Comenzamos a hablar, noche tras noche, a abrir nuestros corazones, dejándolos vulnerables pero nos protege la pantalla.

Esta tarde volvía de clase y me crucé contigo en el paso de peatones de enfrente de la parada. Nos miramos sin arriesgarnos a decir nada. Tu brazo rozó el mío y aún tengo la piel de gallina.

Pilar C. Sánchez

Pilar C. Sánchez

Escritora por hábito y por vicio, lectora por extensión. Escéptica, anarcocap, dice un título de la UCM que periodista. Con tendencia al caos (ordenado), gusto por las cosas raras y el frikerío en general. Cactus y escorpión, pero se me acaba cogiendo cariño.

2 comentarios:

Con la tecnología de Blogger.